Maestro en la cancha y en el salón de clases

Por 19 años Julio Figueroa defendió los colores de los Plataneros de su natal Corozal, y en 17 de esas primaveras también llevó con orgullo la monoestrellada como integrante de la Selección masculina.

Inclusive, antes de retirarse como voleibolista en el 1994, ya Figueroa laboraba en su otra gran pasión: la enseñanza.

Ganador de ocho campeonatos y siete subcampeonatos en el Voleibol Superior Masculino (todos en uniforme de los Plataneros), ahora Figueroa es profesor y director atlético de la Universidad del Este (UNE), institución que, en un corto periodo de tiempo, se ha convertido en una potencia en la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).

Una vez se retira como jugador, ¿ya sabía que quería ser un educador?

Ya yo trabajaba en la Universidad del Sagrado Corazón mientras jugaba, y estuve con ellos por 12 años. Luego pasé al Departamento de Educación y ahora estoy con la UNE.

¿Se le hizo fácil realizar esa transición de atleta a educador?

No fue nada fácil. Mi deseo es aportar a la sociedad, a Puerto Rico, ayudar y desarrollar a la juventud porque hace falta. No todo el mundo sabe enseñar, sea en la faceta que sea, sea como dirigente o en un salón de clases.

¿Cuán recompensante es el no solo forjar a los jóvenes como atletas, sino también formar sus mentes?

Con esta generación hay que ser bien preciso; si se les presenta cualquier problema se frustran y ahí es que uno tiene que entrar como educador, con su experiencia, y orientarlos, guiarlos, alentarlos. Muchas veces parte de los estudiantes están en la universidad porque son atletas, y si les quitas esa participación no estudian. Me he dado cuenta de eso con mi experiencia y he tenido que crear estrategias para bregar con esos estudiantes. A veces los pongo a tomar más créditos de los necesarios para que terminen el grado justamente cuando terminen sus años de competencia. Y ahí logro el objetivo principal, que es que tengan sus estudio, un bachillerato. Como les digo, esto no se trata de ganar campeonatos; sí, es chévere, pero lo importante es tirarte a la calle con una profesión, que salgas con una carrera académica.

La Universidad del Este, pese a su relativamente corta participación en la LAI, ha cosechado grandes éxitos bajo su dirección.

Bueno, esto es un equipo de trabajo y le doy las gracias a la universidad que me ha dado ese apoyo. Claro, todos hemos dado la milla extra y no les hemos fallado. En el poco tiempo que llevamos en la LAI hemos...

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