Magia, sabor y cultura
Por Camile Roldán Soto
end.croldan@elnuevodia.com
Abracadabra, el nuevo café santurcino que tanto está dando que hablar, es en efecto el producto del trabajo de muchos magos y magas. Convocados y liderados por Jázmin y su pareja, el actor Israel Lugo, el ingenioso colectivo trabajó durante meses, curiosamente los mismos que toma engendrar a un bebé, antes de abrir las puertas a la experiencia que día a día se vive en el colorido espacio.
Más que un restaurante, Abracadabra es una especie de red social en vivo, según lo describe Israel al repasar las mañanas, tardes y noches recientes. Basta pasearse alrededor para confirmarlo. En un mismo espacio convergen trabajadores de la zona, músicos, profesores, actores, turistas, cantantes, gente que saca su computadora mientras espera el desayuno y familias que salen a dominguear. Todo un caldo de cultivo. Interesante y provocador.
"Si hubiese una categoría, esto sería un café teatro. Pero además tiene cine, hay un escenario donde presentar obras en formato pequeño y otras actividades como conferencias y talleres", explica Israel.
La reacción de los visitantes, apunta, no se ha hecho esperar. Dicen que hacía falta un lugar así. Un sitio para saciar el hambre y también recrear los sentidos.
El tema del local gira en torno al circo, lo teatral y la magia por ser el ambiente más conocido para el actor y porque, desde siempre, provoca en Jázmin tremenda fascinación. Así es que la decoración combina elementos circenses con toques antiguos y otros modernos. Las mesas, todas diferentes, fueron elaboradas por diseñadores profesionales y no profesionales. En ellas se despliegan imágenes que evocan la fantasía del circo antiguo con sus bailarinas, conejos, sombreros de copa y por supuesto, magos.
Todo lo que adorna el lugar -menos el equipo y los gabinetes de cocina- ha sido rescatado. Eso incluye las brillantes lámparas Tiffany, las sillas y los cuadros antiguos a los que el mago estrella de Abracadabra -Julio Morales del colectivo 'Y no había luz'- les ubicó estratégicamente caritas de conejo. Sus manos también tejieron el telón de retazos de tela que adorna el escenario donde en menos de dos meses desbordó su energía la orquesta Macabeo y llenó de risas el legendario titiritero Tito Bourasseau.
El menú surgió sin mucho pensamiento. Jázmin simplemente creó los platos según lo que le gusta comer, confeccionados con ingredientes preferiblemente orgánicos y locales.
Para las mañanas ofrecen tostadas francesas...
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