La magia de una soledad escénica

Por Carmen Graciela Díaz

Especial El Nuevo Día

El espectáculo teatral "Monólogos Libres", compuesto por tres monólogos protagonizados por los actores Julio Ramos, Carmen Gutiérrez y Ricky Santana, devela una excusa para dialogar sobre ese discurso solitario que vive por sí mismo o puede integrar otra obra.

El trío sube a escena el jueves, a las 10:30 a.m., en el Anfiteatro del Hospital de la Concepción el Grande, anexo de la Escuela de Artes Plásticas en el Viejo San Juan con entrada libre de costo.

Al reflexionar sobre este género, la actriz Carmen Gutiérrez quien tiene a su cargo la pieza "Actriz de reparto", sostiene que el monólogo es una escuela para todo histrión. Según Gutiérrez, mientras que en una obra compuesta por otros personajes y técnicos "cada uno cincela una piedra" en pos del resultado, el monólogo le presenta al actor el reto de utilizar sus propios recursos para cautivar a la audiencia.

"El monólogo es más íntimo y le brinda control al actor de su personaje", reflexiona quien para esta coyuntura interpretará a una actriz que tras años de ingratitudes y de no recibir un reconocimiento obtiene un premio.

Según Julio Ramos, protagonista de "Etiquetas para machotes de caché" de la escritora Gloria "Pichi" Alonso, el monólogo le otorga libertad a un actor. "Pero a la misma vez no te puedes apoyar en más nadie, si te ahogas, si te quedas sin voz", ilustra quien asegura que se trata de una representación...

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