Maguayo fue protagonista

COOPERSTOWN, Nueva York.- En su momento más glorioso, las primeras palabras de Edgar Martínez fueron dirigidas a donde todo comenzó: a su querido Barrio Maguayo de Dorado."Mi gente de Dorado, y mi barrio de Maguayo, un abrazo. La historia es sencilla: criado en un barrio, rodeado de gente humilde con buena intenciones. Yo me beneficié de la calidad de seres humanos que viven en el barrio de Maguayo, de Dorado, Puerto Rico. Los quiero mucho y nos vemos pronto", expresó en español Martínez al iniciar su discurso como nuevo integrante del Salón de la Fama del béisbol en Cooperstown.Mientras hablaba, Martínez era vitoreado por miles de fanáticos de Puerto Rico y de Seattle que hicieron el viaje hasta esta ciudad y coreaban "¡Edgar, Edgar!".Martínez, quien creció idolatrando a Roberto Clemente, emuló al astro boricua, que tras ganar la Serie Mundial con los Pirates de Pittsburgh en el 1971, dedicó unas palabras en español a su familia y su país.Y, precisamente, fue esa Serie Mundial la que despertó el interés de Edgar en el béisbol siendo un niño, y así lo manifestó ante los presentes en el Clark Sports Center, sede de la ceremonia celebrada bajo un candente sol."Desde que vi a Clemente en esa serie, quise jugar béisbol. Y como muchos niños en Puerto Rico, quería jugar como Roberto Clemente. ¡Qué gran ejemplo fue Clemente para todos en Puerto Rico! Y que gran honor para mí el tener mi placa en el Salón junto a la de él", añadió el exjugador, que por 18 temporadas vistió los colores de los Mariners de Seattle.Martínez, quien tuvo el cuarto turno en la ceremonia detrás de Mike Mussina, Brandy Halladay —viuda de Roy Halladay— y Harold Baines, y antes de Lee Smith y Mariano Rivera, reconoció a su familia mencionado a su madre, hermana y hermano, a su esposa, sus dos hijas y su hijo y a sus abuelos, que lo criaron y le inculcaron "el trabajo fuerte, el respeto y la disciplina".En su discurso, el famoso número 11 de los Mariners, se transportó al 1983, en el momento en que fue firmado por Seattle por el escucha Manny Martínez."Manny Martínez falleció hace unos años y yo hubiese querido que estuviera aquí. Él fue el escucha que me firmó y vio algo en mí que otros no vieron. Yo no era un bateador de poder típico, pero usaba todo el terreno. Yo no tenía mucho alcance, pero hacía las jugadas; no tenía un cañón por brazo, pero era certero. Manny vio consistencia y potencial. Gracias Manny", expresó Edgar al agradecer también a su primo Carmelo, ex jugador...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR