Malabares para atender pacientes

El Centro Médico de Río Piedras se vio obligado a trasladar ayer a algunos de sus pacientes a hospitales privados para ser operados.

El número de pacientes en la sala de emergencias del principal hospital público del país ascendía ayer a 130, un cifra mayor a lo usual que fluctúa entre 100 y 115.

Para el director de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), Jorge Matta, las operaciones en el Centro Médico siguen en ruta a la normalidad, luego de que se reestablecieron los servicios de agua y luz. Aún así, las visitas a pacientes siguen suspendidas.

El Centro Médico no es el único hospital que sigue confrontando problemas para atender a sus pacientes tras el paso devastador del huracán María por Puerto Rico.

Sin aire en Carolina

El hospital Dr. Federico Trilla, en Carolina, que es operado por la Universidad de Puerto Rico, funcionaba ayer sin acondicionador de aire y con las ventanas de las habitaciones abiertas.

Además, la institución hospitalaria se vio obligada a racionar los alimentos a pacientes ingresados y a restringir visitas a familiares.

“Si mi hijo se muere aquí es por negligencia de ellos (hospital)”, clamó Carmen Vázquez, una madre desesperada que viajó en pon desde Humacao para visitar a su hijo Ernesto Vélez Vázquez, quien está recluido en la institución hace tres semanas.

Tras varios días sin saber sobre la condición de su hijo, Vázquez llegó ayer al hospital. En cambio, no pudo ver a su vástago pues, aseguró, que las visitas a pacientes hospitalizados están restringidas.

“No tengo carro. Dependo de otras personas para poder llegar hasta aquí. Y hoy que por fin pude venir, no lo puedo ver. Y estoy desesperada porque la última vez que lo vi estaba bien malito con una bacteria que había cogido y le estaban fallando los riñones. Lo último que me dijeron es que tenía que ser trasladado a Centro Médico”, expresó la mujer, que no sabe cuándo podrá regresar al hospital.

Acortan visitas

Al mediodía de ayer, el transitado vestíbulo del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe (Ccprc) estaba cerrado. La entrada a la institución estaba limitada a familiares de pacientes admitidos en un horario de visita todavía restringido.

“Sala de Emergencia bajo plan de contingencia. Se atenderán pacientes con emergencias cardiovasculares. Pacientes con otras condiciones serán referidos a ASEM”, leía un rótulo en la entrada de la institución.

Frente al hospital, una mujer esperaba por una amiga que había ido a visitar a su madre, quien...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR