Una manera de vivir y de actuar

Por Lilliam Irizarry

lilliam.irizarry@gfrmedia.com

Citas como esas son parte de las decenas de mensajes que Herzig postea a diario en su página de Facebook, espacio que ha convertido en su frente de lucha desde que sus condiciones de salud le impiden sumarse a las iniciativas y protestas de la calle.

"Tuve una crisis personal y de salud en el 2000 que poco a poco me afectó al punto que no pude participar en las marchas y entré en un periodo de no hacer nada. Luego, sin ser consciente, simplemente como una extensión de mis ideas, me he convertido en una activista a través de la computadora", expresa la ex profesora de inglés e historia de 53 años.

Durante las cuatro a cinco horas diarias que pasa frente a la computadora, no hay tema social que se le escape: la situación colonial de la Isla, la crisis de salud pública, la corrupción bancaria, la equidad de género, el racismo, la pena de muerte, la diversidad sexual, los derechos humanos, la protección de los animales, la solidaridad y, sobre todo, la acción política como una solución a los problemas de Puerto Rico y el mundo.

Esta modalidad del activismo ha dado visibilidad y voz a muchas organizaciones y ciudadanos en la búsqueda de alternativas a las situaciones sociales. Y aunque muchos piensan que el compromiso social requiere mucho más que la ciberacción, el activista callejero y digital Yoryie Irizarry cree que ambas tareas "se complementan".

El abogado radicado en Nueva York, quien se mantiene conectado a la Isla a través de grupos de discusión, blogs y páginas de internet, resalta que también "existe una visión pasiva del activista de las redes que no es del todo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR