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Manos que enseñan y hablan

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Por Fernando Ribas Reyes

fribas@elnuevodia.com

Anotó 4,645 puntos y atrapó 2,212 rebotes en 490 juegos de una carrera que se extendió por más de 15 años para equipos como Isabela, Ponce, Quebradillas, Fajardo, Morovis y Guayama, según recordó Francisco 'Paquito' Rodríguez, secretario de la Federación de Baloncesto.

Pues en Puerto Rico hay 150,000 candidatos a ser como Mike Torres. Esa cifra es el cálculo de personas sordas de ambos sexos que residen en Puerto Rico. Y Josselie M. Rivera Lawrence quisiera iniciar la búsqueda de los nuevos Mike Torres con la cooperación de voluntarios que quieran adiestrarse en el lenguaje de señas.

"La limitación principal es encontrar la gente para enseñarles baloncesto a sordos. Hace falta gente que tenga interés en aprender el lenguaje de señas", dijo Rivera Lawrence.

Rivera Lawrence es la única dirigente oyente en Puerto Rico para jugadores de baloncesto sordos. Es solo una para unos 60 jugadores sordos repartidos en cinco equipos en San Juan, San Sebastián, Toa Baja, Camuy y Caguas.

Los otros cuatro dirigentes de equipos son sordos. Al mismo tiempo también son jugadores en sus respectivos equipos, dijo Rivera Lawrence.

La deficiencia no es solamente de comunicación. La deficiencia es también técnica. Rivera Lawrence notó, a su entrada en el baloncesto de sordos, que muchos jugadores desconocían los fundamentos del juego, por lo que ha tenido que enfatizar en esa área. Además, Rivera Lawrence descubrió que el baloncesto de sordos es un mundo de sordos y hombres. Y se interesó en romper las barreras, otra razón social por la que pide ayuda a la comunidad de oyentes.

Para ese propósito, Rivera Lawrence contó su historia de vida.

¿Cómo entró una oyente mujer a ese mundo? La dirigente creció jugando baloncesto en el Colegio La Inmaculada en Santurce y en Discípulos de Cristo de Bayamón. También jugaba en los campamentos de verano de la Iglesia Fuente de Agua Viva en Carolina.

Estando en la iglesia, a los 13 o 14 años, ofrecieron un curso de lenguaje de señas y la joven tomó y aprobó el curso básico. "Siempre me llamó la atención qué decían con las manos. Me parecía interesante saber qué hacían con las manos", dijo.

Ya tenía lo básico del lenguaje de señas y sabía de baloncesto y su estructura. Posteriormente, mientras era tutora en el Colegio La...

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