Mantenerse: el gran reto de los comercios en Villa Palmeras

A través de los años, la panadería La Catalana en Villa Palmeras, Saturce, ha enfrentado grandes retos para mantenerse a flote en medio de la crisis económica que vive Puerto Rico.Además de hacer ajustes en su plan de ventas, su propietario, Manuel Ayala, quien ha servido por 28 años a la comunidad, ha recurrido a cerrar temprano, reducir el personal, subir los precios y vender por pedidos para garantizar la continuidad de su negocio.Esta situación no es exclusiva de La Catalana, pues según el economista José Joaquín Villamil, de la firma Estudios Técnicos, también se replica en otras pequeñas y medianas empresas (pymes), así como entre grandes cadenas que se han visto forzadas al cierre.A juicio del economista, el problema principal de los comercios radica en que Puerto Rico no cuenta con un plan efectivo para mejorar su economía."Las empresas locales, pequeñas y medianas, van a tener que buscar nichos o mercados pequeños en que tienen ventajas. Por ejemplo, la población de Puerto Rico envejece rápidamente y las personas mayores no tienen tanta movilidad. Empresas como La Catalana puede aprovechar esa coyuntura y ofrecer un servicio de entregas. Lo mismo aplica a farmacias y otros negocios", sentenció el economista al hacer hincapié en la necesidad de transformación que tienen los comercios locales.Para Villamil, la economía en Puerto Rico es "una economía que está decayendo para los comercios pequeños", y explicó que, si una tienda tiene un aumento en sus ventas, es porque les quita el comercio a otras. Mientras, con la llegada de megatiendas, las empresas locales se ponen en riesgo pues no tienen el capital ni la capacidad de competir de tú a...

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