Mantenlo simple y no te detengas

Un lector llamado Aidan me escribió la siguiente pregunta: “Trabajo como programador y copatrocinador de una empresa en la que mis socios y yo recientemente invertimos un poco menos de medio millón de dólares. Los dos empresarios con los que trabajo son muy talentosos, pero no tienen mucha experiencia en los negocios; son más bien creativos. Yo, por otro lado, tengo impulsos tanto prácticos como creativos”.

“El problema es que mis socios no creen en los planes de negocios. Cada vez que les digo que es crucial tener un plan para tener oportunidades de éxito, me responden que planear finalmente es adivinar. Me siento tan frustrado que no estoy seguro de poder seguir trabajando con ellos”.

“¿Podrías proporcionarme algunas buenas razones que pueda presentarles para contar con un plan de negocio? Si mi argumento es muy bueno, quizá pueda persuadir a mis socios, y tal vez algún día nuestra empresa haga una diferencia en la vida de las personas”.

Te daré una respuesta corta a tu pregunta: los planes de negocios pueden ser muy útiles. Sin embargo, no deben detenerte.

Ni siquiera pensé en elaborar un plan formal para mi primer negocio. Solo me lancé. Sinceramente, todo ese asunto del plan parecía aburrido. Muchos empresarios no son fanáticos de los planes, así que tus socios no están solos.

No obstante, desde entonces he aprendido que los planes de negocios son invaluables. Son necesarios si buscas inversionistas, o un préstamo, y también son una muy buena manera de hacer un mapa de los primeros pasos de tu empresa. Si quieres demostrar que vale la pena invertir tiempo, dinero y esfuerzo en tu idea, necesitas un plan de negocio.

Echa un vistazo a la plantilla de plan de negocio de Virgin Startup’s (disponible aquí bit.ly/2gjhlCy). Analizamos por qué la gente los evita (pueden ser aburridos e intimidatorios) y tratamos de elaborar algo más práctico. Solo tienes que seguir la plantilla y responder ciertas preguntas, y al final tendrás un plan de negocio.

La parte más importante de tu plan es el resumen ejecutivo. Esa es tu carta de presentación, el discurso con el que describes de manera precisa lo que es tu producto o servicio, y quién va a comprarlo. Recuerda, si este discurso no cabe en la parte trasera de un sobre, es demasiado largo. Simplifica, simplifica, simplifica. Es una regla que seguimos en Virgin; los planes de negocio de muchas de nuestras empresas más exitosas se escribieron en la parte de atrás de sobres o en portavasos de cerveza.

Mi...

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