Las marcas latentes de la violencia

Por Keila López Alicea

keila.lopez@elnuevodia.com

"Aunque los padres intenten esconderlo, los hijos siempre se dan cuenta de los casos de violencia doméstica", indicó la sicóloga clínica Zoraida Santiago.

En casos en que no existe un maltrato directo de menores, solo violencia de género, los niños aprenden a desenvolverse en un hogar lleno de violencia hasta el punto de que adoptan esta conducta y la repiten de manera automática, señaló la experta en la conferencia "Impacto de la violencia doméstica en el entorno familiar", organizado por la Oficina de Administración de los Tribunales (OAT).

"Nos preocupa que la violencia doméstica se sigue manifestando en los niños y niñas, que no tienen la capacidad física ni sicológica para enfrentarse a esto... Hay niños y niñas que se están educando observando modelos totalmente detrimentales para ellos y para la sociedad", expresó Santiago.

El efecto directo son niños y adolescentes que no tienen las destrezas emocionales necesarias para solucionar conflictos, sostuvo la sicóloga, lo que redundará en personas agresivas, propensas a repetir el ciclo de la violencia en que fueron criados debido a que no asocian su pasado violento con las acciones que copian de adultos.

"Desplazar agresión produce, a nivel sicológico, un estado de calma, relajamiento y desahogo y puede ser placentero. Esto refuerza la conducta de agresión hasta formarse un patrón repetitivo", destacó Santiago.

De este patrón surge el aumento en casos de violencia en los noviazgos entre adolescentes y adultos jóvenes que se ha...

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