Marchan por una cultura de vida

Por Brenda I. Peña López

brenda.pena@gfrmedia.com

La actividad denominada Puerto Rico marcha por la cultura de la vida, convocada por un grupo de laicos católicos, logró reunir a unas 5,000 personas de esa Iglesia, así como de otras denominaciones religiosas y personas no creyentes en ninguna religión.

De igual forma, la marcha contó con una notable participación de adolescentes y jóvenes, quienes en su mayoría asistieron junto con sus familias o con sus grupos de pastoral juvenil.

"Es un buen número de personas que nos acompaña en el día de hoy, pero lo más importante es que tienen mucho entusiasmo y son principalmente jóvenes. Hay mucha juventud, y eso nos llena de mucha esperanza", resaltó Eladio Rodríguez Marxuach, miembro del comité organizador de la manifestación.

"Precisamente, en el año de la fe, hacemos esta llamada para que los niños y jóvenes encuentren estos espacios, que es la Iglesia, pero en la calle, en otros espacios de encuentro y de comunión, y esto anima. Esa es la Iglesia testificando su fe", expresó, por su parte, el obispo de la diócesis de Fajardo-Humacao, monseñor Eusebio Ramos Morales.

Isabela Ortiz, de 14 años, feligresa de la parroquia María Madre de la Misericordia, en Guaynabo, indicó que estaba allí junto con sus compañeros de la pastoral juvenil para "defender el derecho a la vida y por un mejor país".

La joven, quien que se describió como activa en la Iglesia católica, destacó que en ese tipo de manifestaciones "se vive mucha esperanza, y eso es muy bueno para nosotros porque nos aleja de las cosas malas".

Ortiz, quien lucía una camiseta con el nombre de su parroquia, a su vez, se expresó en contra del aborto al decir que "es malo quitarle la vida a un niño que tiene derecho a vivir".

Por otro lado, la abogada Joanne Rodríguez Veve, también miembro del comité organizador, destacó la necesidad de que cese la violencia en el país y de que el pueblo se una en esa causa.

"El país no puede seguir este ritmo de violencia donde nos estamos atacando los unos a los otros constantemente, y yo creo que la juventud tiene una responsabilidad bien grande de trabajar por un mejor Puerto Rico. Sin duda alguna, el reclamo de la vida es un reclamo que nos toca a todos, de diferentes formas, y yo no puedo concebir que no nos unamos por esa causa", puntualizó.

Yo creo que los jóvenes la hemos abrazado con mucho entusiasmo y con mucha energía porque es el futuro nuestro y es el futuro de nuestros hijos también", sentenció.

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