Marey exporta calor
Por Yalixa Rivera Cruz
yrivera@elnuevodia.com
Se estima que localmente existe aproximadamente un calentador de agua instalado por cada tres o cuatro habitantes, indicó Víctor Yanguas, presidente de Marey Heater Corp.
Esta realidad supone un uso y costumbre que implica que haya prácticamente un calentador de agua en cada hogar de Puerto Rico, ya sea de ducha, línea, gas, solar o tanque.
Para Yanguas, esto no es ninguna sorpresa, porque fue su abuelo, Mariano Reyes, el primero en traer a Puerto Rico la idea de los calentadores de ducha en 1955, logrando con su iniciativa masificar este producto. En ese momento, realmente, se trató de una nueva alternativa mucho más económica y práctica de lo que existía, que se limitaba al calentador de tanque.
"En un viaje a Estados Unidos a una feria de productos, mi abuelo se topó por primera vez con los calentadores de ducha. Le pareció una buena idea para traer a Puerto Rico. De esta forma, comenzó a manufacturarlos, mejorando por mucho la idea original", relató el nieto del fundador de Marey.
Antes de que Reyes se propusiera manufacturar y vender calentadores de ducha en el mercado local, Yanguas explicó que la única opción que tenían los puertorriqueños era el calentador de tanque, un producto que en aquel momento era considerado un lujo y un privilegio de unos pocos.
"A pesar de que mi abuelo fue profesor de matemáticas en la Universidad de Puerto Rico, siempre viajaba para buscar productos nuevos y diferentes", explicó.
De esta forma, Reyes inició una gesta empresarial que hoy cuenta con 56 años dedicados a la venta y producción de calentadores de agua.
A través de Marey, cuyo nombre es la unión del nombre y apellidos de su fundador, el consumidor general se benefició con una opción eficiente y accesible a la mayoría.
Actualmente, la empresa cuenta con más de 10 diferentes productos, que van desde calentadores de ducha, de línea y de gas, que se pueden conseguir en lugares como las ferreterías National, True-Value, Sears y Wal-Mart.
Según Yanguas, mientras su abuelo estuvo al frente de la empresa, éste se dedicó exclusivamente a manufacturar los calentadores de ducha y venderlos a través de las ferreterías en la Isla, concentrado principalmente en la región de San Juan, donde están las oficinas, y Mayagüez.
"Básicamente, los productos se vendían solos por la recomendación de la gente, porque mi abuelo nunca invirtió mucho en publicidad o promoción. En los comienzos sólo tenía unos cinco empleados"...
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