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María marcó el antes y después de Puerto Rico

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Vincent

El de 2017 será siempre un septiembre negro, estremecedor. Un mes en el que los puertorriqueños se prepararon para revivir las experiencias de los huracanes Hugo (1989) y Georges (1998), esperando lo mejor. Pero ocurrió lo peor.

Aunque el huracán Irma de categoría 5 no logró devastar a la isla el 6 de septiembre porque solo rozó la costa norte, sí generó daños importantes en 10 municipios. Pero iba a ser María la que quedaría grabada a fuego en la memoria de los boricuas solo 14 días después. Fue más fuerte que Katrina en Nueva Orleans. Provocó daños por $94,000 millones a su paso galopante y destructor. Sus vientos sostenidos de 155 millas por hora arrancaron, revolcaron y mordieron todo en su derrotero por la isla. Trajo lluvias torrenciales que descargaron hasta 40 pulgadas de agua que desbordaron decenas de ríos como La Plata o los Grandes, que inundaron los casi 78 municipios.

María fue una máquina de picar vidrio. Levantó un mar furioso con olas de hasta 25 pies de alto. El Yunque, el único bosque pluvial del sistema de Parques Nacionales de EE.UU., y sus miles de plantas autóctonas, incluidas 88 consideradas raras y 23 únicas, se rindieron ante su embate.

El paraíso se convirtió en un infierno. El gobernador Ricardo Rosselló lo había advertido: “Puede ser el peor evento atmosférico en un siglo en Puerto Rico”.

El alcalde de Fajardo, Aníbal Meléndez, dijo tras ver el impacto: “Nunca había visto mi ciudad tan destrozada”.

En la montaña, una de las regiones más afectadas por el huracán, los deslizamientos de tierra deglutieron barrios enteros. Más de 250,000 viviendas y estructuras resultaron dañadas. Se calcula que, de estas, entre 25,000 y 30,000 fueron pérdida total. Los puentes colapsaron, las carreteras se desgarraron, cediendo frente al peso de las aguas y los vientos. María rajó la tierra.

En menos de 8 horas, el ciclón pisoteó a la isla, y provocó daños que los puertorriqueños no habían visto en los últimos 80 años. Dejó al 100% de la isla a oscuras, incluidos los hospitales. Al 60% de la población, sin agua potable. Los 78 municipios quedaron incomunicados, con el 92.7% de las torres de telecomunicaciones caídas.

Las autoridades salieron en helicópteros a...

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