María no se llevó su voluntad

Para el joven pianista David López, el paso del huracán María puso en riesgo la posibilidad de convertirse en todo un profesional de la música. El fenómeno natural inundó su casa en Ponce, y su piano, que con mucho esfuerzo le había comprado su mamá, fue pérdida total.

Este evento representaba un gran atraso en su carrera. Por eso, le consultó a su profesora de piano María del Carmen Gil, quien luego de investigar, entendió que el único piano que le quedaba cerca era el que estaba en el Museo de Arte de Ponce, el mismo que utilizó el fundador de la institución, don Luis A. Ferré.

Él no se atrevía acercarse al Museo, lugar donde tenía planificado presentarse junto a algunos de sus compañeros de clase en el Concierto Jóvenes Pianistas, que fue suspendido tras el paso del huracán. Su profesora lo animó a preguntar, y la respuesta afirmativa le ha permitido ir a practicar diariamente.

“Ha sido increíble. Casi surreal. A...

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