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María soltó toda su furia sobre Yabucoa

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Vincent

YABUCOA.- Devastación total.

De esa manera describió ayer el alcalde Rafy Surillo los efectos del huracán María en la denominada Ciudad de la Azúcar, municipio por donde entró el fenómeno atmosférico cuando era categoría 4 y tenía vientos registrados de 155 millas por hora.

Antes de atravesar la isla, el ojo de María tocó tierra por primera vez en Yabucoa. Fue allí donde el fenómeno soltó su mayor furia, antes de comenzar a debilitarse hasta finalmente salir de suelo puertorriqueño con vientos de menor intensidad.

Surillo indicó que el 99% de las edificaciones municipales, como la alcaldía y el centro de salud, sufrieron daños y estimó que los mismos rondarían cerca de los $100 millones.

Hasta la mañana de ayer, no tenía conocimiento de muertes debido al huracán. Además, pidió al gobernador, Ricardo Rosselló Nevares, declarar a Yabucoa zona de desastre.

“Necesitamos ayuda urgentemente”, expresó Surillo.

“Aquí sentimos vientos que, aunque no tengo los instrumentos para medirlos, eran muy por encima de las 150 millas por hora. A causa de la marejada ciclónica, la playa se metió hasta la tierra e impidió que los ríos pudieran desembocar, provocando inundaciones durante todo el día”, añadió.

De igual forma, Surillo esperaba comunicación con el Departamento de Educación, rama gubernamental que todavía no había llegado al municipio para proveer comida a los 120 refugiados en la escuela Ramón Quinoñes.

“Es una situación difícil en nuestro pueblo de Yabucoa. Nunca antes vista. Lo que complica esta situación es que el país está igual que estamos nosotros. A lo mejor hay algunos (que) estén mejor que nosotros, yo dudo que haya uno peor que nosotros. No tenemos comunicación. Eso nos preocupa”, expresó Surillo.

El Nuevo Día realizó un recorrido por el casco urbano de Yabucoa, donde los postes y árboles caídos en las vías principales eran la norma. El parque de pelota Félix Millán, hogar de los Azucareros en la Doble A, perdió parte de la muralla del jardín derecho y el techo de las gradas quedó casi completamente desnudo.

El Centro de Salud dejó de operar luego de que la sala de pediatría se desprendiera...

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