Marrero y Parcés se abren paso
Por Luis Santiago Arce
larce@elnuevodia.com
Acabados de cumplir sus 15 años el pasado lunes, el mediocampista cidreño, Fernando Manuel Parcés, ya ha participado varios meses en el programa de desarrollo del reconocido club Unión de Santa Fe en Argentina, a donde espera volver a una prueba decisiva en enero próximo.
Otro juvenil mediocampista de 20 años, Joseph 'Jackie' Marrero, tiene una oferta para ir a México a unirse a la plantilla Sub 20 del club de Puebla, tras dejar una buena impresión en una reciente prueba de dos semanas en suelo azteca.
"Quiero abrir puertas, dar un gran ejemplo, que es lo más importante, y dar un gran paso en mi vida", dijo Marrero en un reciente encuentro junto a Parcés con El Nuevo Día en medio de una sesión de trabajo del campamento de verano de SPADI Soccer Academy en el Colegio San Ignacio de Río Piedras.
Marrero, oriundo del sector Quintana en Hato Rey, ha sido parte de la selección nacional adulta y Sub 20, junto a su experiencia profesional con los Islanders de Puerto Rico. En Puebla enfrenta otro nivel futbolístico y tiene la intención de conseguir un espacio.
"Lo más que me impresionó fue la intensidad con la que trabajan siempre... como si fuera un partido de verdad. El esfuerzo y la dedicación es muy diferente", declaró Marrero, consciente de la difícil tarea que enfrenta en su joven carrera.
"Con eso se levantan y con eso se acuestan, pensando en que quieren llegar a Primera. Y que hay, no 20 jugadores para ser primeros, hay 100, 160 jugadores detrás de nosotros que quieren ser iguales a nosotros y cuando tienes eso en la cabeza, sabes que tienes que ser mejor cada día y trabajar fuerte cada día", agregó.
Parcés, a su vez, tuvo que enfrentar la separación familiar en sus primeras estadías en Santa Fe, de julio a diciembre del 2012 y enero a principios de junio pasado, junto a los consabidos ajustes técnicos y el sacrificio de sus allegados.
Una diferencia fundamental, a su juicio, es que en Argentina se le da énfasis prioritario al desarrollo futbolístico, con dobles sesiones deportivas durante el día y trabajo académico en las noches. "Allá los chicos desde que nacen están mentalizados a que quieren llegar a Primera y que quieren vivir del fútbol. Lo más que me chocó fue cómo se dedican", comentó Parcés, desarrollado en el club Taurinos de Cayey.
"Vengo de una cultura puertorriqueña en la que el fútbol no es el deporte principal. Ir a Argentina y ver cómo otros jugadores se crían jugando y viendo...
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