'Nos mataron en vida'

Por Mariana Cobián

mariana.cobian@gfrmedia.com

El padre de Wilfredo Sevilla Alsina testificó ante las nueve mujeres y tres hombres del jurado -más dos suplentes- que su hijo tenía 23 años, acababa de terminar un bachillerato en Contabilidad en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y era voleibolista en el equipo superior de Adjuntas.

Cuando los fiscales Marie Christine Amy y Jan Mangual le preguntaron cómo era la relación de su hijo con Walter Quiles Rodríguez, quien fue asesinado junto con Sevilla Alsina en la madrugada del 5 de septiembre de 2011 frente a Shannan's Pub, en Guaynabo, Sevilla Marrero no pudo aguantar el llanto y familiares en la sala comenzaron a sollozar.

"Como si fuera el hermano", dijo entre lágrimas Sevilla Marrero, quien detalló que ambos tuvieron beca por sus "talentos" en el voleibol y eran mejores amigos desde quinto grado.

El testigo narró ante el juez Nelson Canabal Pérez, del Tribunal de Bayamón, que la última vez que vio a su hijo con vida fue el 4 de septiembre de 2011, cuando este le dijo a su madre, Olga Alsina, que iba a dar una vuelta. Le dio un beso y se fue.

"Lo que les sucedió es como nos pasó a mí y a mi esposa, que nos mataron en vida", dijo lloroso al lamentar que "nos destruyeron en vida a mí y a mi familia".

Posteriormente, vio a su hijo en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), cuando identificó su cuerpo. Igualmente, hizo el hermano mayor de Quiles Rodríguez, Ángel, quien también declaró en el juicio.

Ángel manifestó que su hermano era el cuarto de cinco hermanos y que estudiaba Ingeniería Civil en el RUM, además de dedicarse a jugar voleibol en el equipo superior de Mayagüez.

El día antes de su muerte...

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