Mea culpa del profesor Iván Ríos

Por Yanira Hernández Cabiya

yanira.hernandez@gfrmedia.com

La admisión surgió días después de que la estudiante y periodista venezolana Janet Marilyn Hernández denunciara el plagio de su trabajo de tesis y afirmara que no había logrado que el autor respondiera ninguna de sus comunicaciones en las que se quejaba de la situación.

Mientras, la administración de la UPR mantenía silencio ante el hecho que de acuerdo con las normas de esa institución podría conllevar sanciones severas para el publicista.

En una comunicación enviada a toda la comunidad universitaria, copia de la cual el abogado de Ríos, Miguel Gierbolini, hizo llegar a El Nuevo Día, Ríos afirma que su "inspiración para esos escritos está disponible en artículos, estudios y otras publicaciones", pero sostiene que si "en mi afán por promover estas ideas e información se omitió la atribución de la propiedad intelectual de otra persona, dicha omisión no ha sido con la intención de violar los derechos de otros, por lo cual expreso mis excusas".

De acuerdo con las normas de la UPR, se considera plagio académico "cuando se reproduce sin autorización una obra de un autor independiente de la vigencia de los derechos que ella contenga y de su naturaleza, oral o material, y cuya autoría es, explícita o implícitamente, apropiada falsamente por quien plagia".

Ríos defendió a su vez su trayectoria académica y profesional al plantear que "siempre he cumplido con los deberes inherentes a mis funciones y responsabilidades profesionales".

Catalogó las imputaciones en su...

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