Médicos se unen para auxiliar el Pediátrico
En muchos de los 69 hospitales públicos y privados que hay en Puerto Rico falta mucho más que generadores de energía o diésel. También falta oxígeno, líneas de suero, acetaminofen, antibióticos y vacunas antitetánicas, entre tantos otros suplidos.
Sin embargo, en el Hospital Pediátrico de Puerto Rico, esa urgencia por medicamentos, pañales de bebé, fórmula para niños y otros productos similares se ha apaciguado un poco, gracias a un contingente de médicos y otros voluntarios que se han organizado. Esto, a pedidos de la Fundación del Hospital Pediátrico dirigida a proveer respaldo a la principal institución de salud pública dedicada al cuidado del ser humano en su etapa de la infancia, niñez y adolescencia.
“El mundo pediátrico es un mundo pequeño no tan solo en Puerto Rico sino también en Estados Unidos. Los nefrólogos pediátricos son muy pocos, los cirujanos pediátricos certificados por el Colegio de Médicos Cirujanos somos 1,000 en el mundo entero, los endocrinólogos son pocos… y todos nos conocemos”, dijo el cirujano pediátrico Jorge Zequeira, integrante de la Fundación.
De acuerdo con el galeno, tan pronto Puerto Rico quedó abatido por el huracán María, las llamadas y mensajes de colegas y otros egresados del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (RCM-UPR) e incluso, de personas no relacionadas con la isla e interesadas por ayudar a los pacientes que sirve el hospital no han cesado.
Siempre doctores, aún fuera de su isla
Se trata, explicó Zequeira, de un esfuerzo que surgió de manera espontánea.
De la misma forma en que empresas, vecinos y comunidades enteras llevan 12 días dándose la mano tras los estragos que dejó María, grupos como Doctoras Boricuas (que integra galenas en la isla y en el estado de la Florida), así como galenos y personas fuera de Estados Unidos han tendido la mano al Pediátrico en un esfuerzo que nada tiene que ver con las tareas que realizan los gobiernos estatales y federales para responder a la emergencia creada por el huracán.
En síntesis, El Nuevo Día supo que los suministros llegan porque muchos doctores puertorriqueños que han salido de la isla han tocado cuantas puertas han podido en los lugares donde trabajan para recoger donativos de todo tipo.
Según Zequeira, entre los muchos donantes figura un neumólogo puertorriqueño que ha coordinado múltiples esfuerzos a través de Yale Pediatrics. Otros hicieron posibles los donativos del Ann & Robert H. Lurie Children’s Hospital of Chicago y un...
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