Mejora su calidad de vida y su salud

Por María I. Vega

mvega@elnuevodia.com

El locutor de La Mega llegó a pesar 300 libras lo que comenzó a representar un problema de salud para él, principalmente tomando en cuenta el ritmo de vida que lleva en el último año por su trabajo en el programa vespertino "El goldo y la pelúa", y las obras de teatro en las que participa con su personaje, La Buchi.

"El año pasado tuve tanto y tanto trabajo, gracias a Dios, que no podía bregar con mi día a día. Entonces me dolían las piernas, me daba taquicardia, siempre estaba con un mal humor increíble, llegaba a mi casa apesta'o y no tenía ganas ni de jugar con mis hijos. Era una cosa bien mala", relató el animador.

A pesar de las molestias y de que el locutor sabía que este año sería más fuerte a nivel laboral, por la filmación de la película "Qué joyita", una taquicardia que sufrió cuando estaba con un grupo de amigos lo hizo tomar la decisión de hacer un cambio en su vida.

"Estoy yendo al gimnasio, me está ayudando la entrenadora Anita Sánchez, quien llegó a mi vida cuando más la necesitaba. Estoy haciendo ejercicio y comiendo limpio. Yo sé comer, pero la diferencia es el ejercicio. Ahora me siento con más energía, mucho mejor físicamente. Sigo siendo gordito, porque nunca dejaré de serlo, pero soy un gordito saludable", afirmó El Molusco...

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