Las memorias que duelen
Por Carmen Graciela Díaz
Especial El Nuevo Día
Es el cuadro de la novela más reciente del autor puertorriqueño Edgardo Rodríguez Juliá, La piscina, recién publicada por Ediciones Corregidor de Buenos Aires bajo la colección Archipiélago Caribe. Una obra que se ha ganado la mirada del público y la crítica, atraída por las memorias de una familia que también son las de un Puerto Rico de décadas atrás.
"Uno piensa que la familia es el sitio más seguro, pero a veces es el más peligroso", manifiesta el escritor acerca de la zapata de esta novela: el conflicto doméstico.
Protagonizada por el arquitecto Edgard, con su cúmulo de resentimientos hacia el padre y la madre, las páginas de esta historia dejan entrever que la narración carga ciertos aspectos autobiográficos mientras su autor traza un retrato del Puerto Rico de los cincuenta, específicamente de 1953 a 1958.
"Esta novela está muy relacionada con una novela que muchos me preguntaron si tenía que ver con mi infancia, con Sol de medianoche. Sin duda hay elementos autobiográficos, pero principalmente en detalle. Toda novela tiene invención, y lo que es autobiográfico es la sociedad de cuando me criaba", cuenta de la narración en la que describe el tránsito de la vida pueblerina a la urbanización.
Rodríguez Juliá, como un cronista de relieve, no se desliga de la crónica para entremezclarla en la novela donde crea espacios complejos como la interioridad de los personajes.
El que el protagonista sea arquitecto en la historia trae una sensibilidad hacia el espacio en el que se desarrolla.
"La casona es como una metáfora de la memoria y es algo que se convierte en obsesión", destaca de la casa, uno de los grandes símbolos de la trama, junto a la piscina.
Una fotografía que el autor reconoció importante a nivel emocional desembocó en el impulso inicial de la novela hace 20 años. Las imágenes encaminaron las palabras. Por ello, el lector tiene en La piscina, escenas nacionales en la coyuntura de un joven Estado Libre Asociado a través de las fotos del álbum familiar como el partido de béisbol entre Cuba y Puerto Rico en el Parque Sixto Escobar y el ataque de nacionalistas puertorriqueños al Congreso de los Estados Unidos.
Además, como relata Rodríguez Juliá, memorias dolorosas, de conflicto social, aparecen como el prejuicio racial.
"Esa es una espina que tenemos en las Antillas, una herida que no se acaba de curar", dice de la época en la que se sitúa y en la que conecta con Santo Domingo y los años...
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