Menos risas esta vez

Por Juanma Fernández- Paris

Especial El Nuevo Día

Después de haber encontrado su lugar como padre y esposo en este filme Chicho (Erik Rodríguez) esta loco por escaparse de su casa para poder tener un fin de semana con sus panas en Culebra. Por su parte, RS( Eugene Rodríguez) todavía no ha aprendido que su macharranería no es la mejor forma para conseguir una novia; mientras que Gabi se queda en Hollywood tratando de vender su película. Esto deja como eje central de la "trama" a Fabio (Francis Rosa) quien terminó el segundo filme renunciando a las drogas y encaminado a salvar sus estudios. En éste comienza su historia con "un bajón" de marihuana que se ha manifestado en arranques intensos de paranoia. Para resolver esto, sus panas deciden llevarlo a una clínica en Culebra. Es allí donde los protagonistas se topan con una nueva Amanda (Natalia Rivera) y dos amigas que generan todo tipo de enredos.

Aunque calcular por qué algo resulta gracioso o no es completamente subjetivo, la razón por la cual la comedia de la segunda película resulta superior es porque en ese filme la fuente principal de humor son los personajes. En esta película los personajes principales son trasformados en caricaturas al servicio de situaciones que se supone que sean graciosas.

En contraste, López logra lo que hizo en el segundo filme con los personajes femeninos nuevos. De éstos el más flojo es la nueva Amanda, algo que tiene que ver con las maquinaciones del guión y no con la...

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