Un mes terrible

EDGARDO RODRÍGUEZ JULIÁ

ESCRITOR

Repasemos nuestro marzo 2011: empezamos con Crespo, que salió retratado en el dopaje, y seguimos con el fotógrafo unionado del Fondo del Seguro del Estado, información del 5 de marzo, que recibe un sueldo anual de $ 195,984.z Nuestra aristocracia obrera del Fondo -lo mismo que la de la AEE- merece ser retratada así, en cueros y sin las consabidas beaterías de nuestra izquierda.

Ya el dos de marzo nos enteramos de los 36,002 casos de maltrato infantil atendidos por el Departamento de la Familia en 2008. Desde entonces no tenemos estadísticas. La sagrada familia puertorriqueña sólo se merece el silencio y el chanchullo.

El lunes 7 de marzo la rectora del Recinto de Río Piedras fue atacada y vejada por una turba de estudiantes en huelga. Aquéllos que siempre acusaron a la rectora de usar mal su poder, debieron reclamarle a los estudiantes algo de respeto hacia la autoridad. Hasta ahí llegó la huelga. Un estudiante varón fue acusado de halarle el pelo a la rectora. Ese estudiante que le haló el pelo a la rectora tiene porvenir incierto y su país no tiene futuro. La huelga no terminó con la temida masacre, sino con un desgreño.

Nos reponíamos del fin de la huelga universitaria cuando el 9 de marzo Héctor Martínez, ya convicto, culpable de soborno y conspiración, se negaba a abandonar su escaño en el Senado, con el respaldo de un obstinado Tomás Rivera Schatz. El presidente del Senado insistía -más allá de toda sensatez y jurisprudencia- que Martínez no tenía que renunciar al Senado hasta tanto no se probara, nuevamente, su culpabilidad. El sueldo del senador, pero no las dietas, se le podría enviar a la cárcel.

El 24 de marzo nos enteramos que Juan R. Cotto Vives, convicto por corrupción, trabaja en la Oficina de Ética Gubernamental. Doña Zulma R. Rosario Vega -directora de dicha agencia- tuvo que dar la cara -asunto terrible para cualquier fotógrafo, hasta el del Fondo- por el señor Cotto Vives, quien es hermano de la presidenta del Panel del Fiscal Especial Independiente. Siguiendo la lógica de la defensa que hizo doña Zulma de un Cotto Vives "rehabilitado," un depredador sexual supuestamente regenerado merece dar seminarios sobre educación sexual. La discreción no está reñida con la compasión, doña Zulma; ni el cabro debe velar las lechugas ni el ex-adicto la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR