La meta: un sistema de Salud integrado

Por Yanira Hernández Cabiya

yhernandez@elnuevodia.com

A la cabeza de esa complicada tarea, García Padilla designó al doctor Jorge Sánchez, quien como asesor senior de Salud en La Fortaleza tendrá a su cargo la coordinación del plan.

Sánchez, quien tuvo a su cargo la elaboración de la plataforma de salud del Partido Popular Democrático (PPD), también tuvo injerencia en la elección del nefrólogo Francisco Joglar Meléndez como nuevo secretario del Departamento de Salud.

Al grupo se le unirá la anestesióloga Ana Rius como directora de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), Waleska Crespo como directora del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe y el sicólogo Salvador Santiago como director de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca).

Al hacer el anuncio, García Padilla afirmó que la meta de este equipo será lograr que el presupuesto destinado a Salud permita ofrecer servicios a los beneficiarios del Plan de Salud del Gobierno, al tiempo que se reducen los casos de enfermedades crónicas al tratar preventivamente a los pacientes.

El Gobierno invierte anualmente sobre $ 2,000 millones por el Plan de Salud del Gobierno, lo que representa un 25% del presupuesto total con cargo al Fondo General. Casi la mitad de los fondos que recibe el Departamento de Salud provienen de programas federales que se anticipa sufran severos recortes a partir del año próximo.

García Padilla aseveró que, conscientes de esa realidad, Sánchez se ha reunido en varias ocasiones con los funcionarios federales para identificar alternativas en caso de recortes.

Se estima que, tan pronto como en junio próximo, los recortes en fondos federales podrían llegar a $ 27.9 millones, afectando los servicios que ofrecen el programa WIC y el de atención de enfermedades infecciosas, el programa de prevención contra el dengue y la vacunación.

"Estamos evaluando mecanismos para dirigir los recursos de manera distinta hacia las áreas que son prioritarias", insistió García Padilla.

No obstante, indicó que los cambios no deben afectar a los beneficiarios actuales del ahora llamado plan Mi Salud.

Por su parte, Sánchez explicó que moverse hacia un modelo de servicios integrado redundará a largo plazo en una reducción en los costos de servicios médicos que paga el Estado.

Señaló que a nivel federal se estima que el 30% de los fondos de Medicare se pierden debido al fraude o a la sobreutilización de servicios por la falta de cuidado coordinado.

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