Metamorfosis

Yajaira Rodero

Cuando sonó el teléfono a las seis y veintinueve de la mañana supe por quién doblarían las campanas. Aún no aprendemos a manejar lo natural, la pérdida es una birria. Cortejaba la idea de escribir sobre la sublevación, la del mundo árabe porque, como sabes, aquí (dice un amigo) mientras haya cupones y subsidios nadie dará palo al agua.

Aquéllos que sueñan que derrocando dictadores beberán del elixir de la democracia, que pasen por aquí y se desilusionen desde ya. Eso de chinas por botellas ya no es igual. "La esperanza", sentenció Nietzsche, "sólo extiende la agonía".

No tiene desperdicio que, como los taínos, hayan descubierto que los Salcedo arábigos tampoco son inmortales. Ojalá nosotros también descubramos su inmortalidad.

Pero llegó la noticia y colonizaste mis pensamientos. Aprovecho para preguntarte a qué altura se extendía tu nobleza; sabes cuántas millas corriste por esos pasillos en el maratón de salvar vidas en el Hospital Pediátrico, te dolía más que a ellos su dolor. Cómo y por qué se da todo y más y de dónde salen los suministros.

Si la gasolina se está pagando a 82...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR