Michelle O

Norma Borges

Es que últimamente Michelle -que también salvó la pasada Convención Demócrata- se está paseando como "Dorothy" por el arco iris en el Mago de Oz. El domingo habló y las opiniones de los analistas en cuanto a si estuvo bien, o estuvo fatal, no esperaron el "after party". Su poderosa presencia, demasiado metálica diría, se pronunció desde una estancia de Casa Blanca, gratificando a liberales y provocando estertores a conservadores.

Desde intrusa hasta oportunista, le "tiraron" con todo a la mujer que, bendito, el otro día estuvo bailando en Nickelodeon. ¿A quién se le ocurrió la idea? No sé. A mí no me parece tan inofensiva, tampoco políticamente intencionada. Después de todo, Laura Bush también tuvo su "minuto Oscar", siendo primera dama. Franklin D. Roosevelt se pronunció en los Oscar del 1941, y Ronald Reagan -actor de cine- hizo lo propio en el 1981. Quiere todo esto decir que a nadie debe extrañar el vínculo cine y política, ya que es el "never ending story" en la historia del séptimo arte.

Y es que, por ser primeras damas, hacen cosas primero, se sientan en primera fila, estrenan atuendos, inauguran lugares, comulgan...

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