La microempresa como herramienta

POR NELSON REYES-DEL VALLE

Psicólogo Social-ComunitarioEspecialista en Desarrollo Económico Comunitario

Incluso, se apostó a aquel viejo supuesto de que el crecimiento económico, por sí mismo, eliminaba la pobreza. Ese supuesto ya fue ampliamente derrotado por la realidad, no solo local sino a nivel global.

Se apostó a un modelo que se centró en crear condiciones para atraer capital externo. Y, por un tiempo, pareció que ese era el camino. Posiblemente lo era, si la realidad socioeconómica fuera lineal o estática. Pero la realidad nos golpeó, y con fuerza.

Esa apuesta hoy explica, en gran parte, el agotamiento del modelo económico boricua. El reto actual es qué hacemos para construir otro modelo social, político y económico que sea inclusivo y diversificado, que genere riqueza distribuida y felicidad.

La microempresa es la célula básica de la mayoría de los negocios. Es la forma inicial de una empresa. El Dr. José M. Romaguera, en su libro Chispa Empresarial, nos ofrece un sinnúmero de historias sobre el proceso de desarrollo de una actividad empresarial.

El desarrollo de una empresa es similar al del ser humano. Se nace niño/a, dependiente, pequeño, y se va creciendo. Algunas de esas grandes empresas primero fueron pequeñas e incluso nacieron desde la casa.

Podríamos dar de ejemplo la empresa de comida de bebé Gerber y Liquid Paper. ¡Fueron microempresas!

La microempresa, por supuesto, no es la única herramienta para atender la compleja realidad socio-económica del país, la cual no se atiende desde hace décadas. El "agotamiento" de nuestro modelo económico no comenzó en mayo de 2006. Fue mucho antes.

No existe una única herramienta. Las estrategias para salir del grave agotamiento de nuestro modelo socioeconómico tienen que ser múltiples porque la realidad es más compleja de lo que parece.

Sin embargo, ya era hora que los/las que van a trabajar con la política pública del país vieran otras formas y herramientas posibles de impulsar nuestra economía. La microempresa es una de ellas. No la única, pero es una que fue descartada hace tiempo y llegó la hora de utilizarla.

La microempresa puede ser una herramienta no solo para crear empleos y riqueza local sino, y tal vez más importante, una extraordinaria estrategia de formación y educación para la autogestión empresarial. Es una oportunidad para cambiar el paradigma del empleado/a y la dependencia que, por...

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