Miguel Cotto fue un alumno de alto honor

Nota del editor: Cuarto de una serie de artículos sobre Miguel Cotto rumbo a su exaltación al Salón de la Fama del Boxeo, en Canastota, Nueva York.Cuando con apenas 12 años Miguel Ángel Cotto Vázquez comenzó a boxear, su motivación era bajar de peso. Pero incluso en esos primeros días, su tío y entrenador Evangelista "Cano" Cotto Carrasquillo vio gran promesa en el pequeño púgil.Miguel aún no tiraba el potente gancho zurdo al cuerpo con el que causó terror en los cuadriláteros mundiales desde mediados de los años 2000, ni el boxeo depurado que le ayudó a ganar un pase olímpico, campeonatos mundiales en los pesos júnior welter, welter, júnior mediano y mediano y la exaltación al Salón de la Fama del Boxeo en Canastota, Nueva York.Lo que llamó la atención de Evangelista era una cualidad que Miguel traía "de fábrica"."Él era un muchacho que aprendía con facilidad. Tú le enseñabas algo y él lo aprendía enseguida y se le quedaba. Si era bueno para él, lo adoptaba para utilizarlo, y fue creciendo con esas cualidades", relató recientemente Evangelista en entrevista telefónica con El Nuevo Día.Evangelista entrenó a Miguel desde su inicio en el boxeo hasta su victoria sobre Michael Jennings en 2009. Fue seguido por Joe Santiago (2008-2009), Emanuel Steward (2010-2011), Pedro Luis Díaz Benítez (2011-2012), y Freddie Roach (2013-2017).La opinión de Evangelista sobre el talento de Miguel como pupilo precoz fue compartida por Roach, quien entrenó a Cotto durante la última etapa de su carrera, desde su victoria por nocaut sobre Delvin Rodríguez hasta su retiro tras perder una decisión frente a Sadam Ali."Así es, exactamente. Miguel fue un aprendiz buenísimo, entiende las cosas muy rápido. Se las explicas una o dos veces y él por su cuenta descifra cómo implementarlas, la sincronía y la mecánica de los movimientos", indicó Roach, propietario del famoso gimnasio Wild Card en Hollywood.Por su parte, Santiago resaltó el talento de Cotto para asimilar información nueva, así como la facilidad con la que descifraba a sus rivales. "En eso de su talento aprendiendo creo que vamos a coincidir todos, porque Miguel absorbía todo lo que le enseñaban", sostuvo Santiago, quien lo preparó para sus duelos con Joshua Clottey y Manny Pacquiao.Según lo ve Santiago, una muestra de la confianza que Cotto tenía en su equipo era su costumbre de no estudiar vídeos de sus rivales antes de enfrentarlos."Él no veía a los oponentes pelear, confiaba totalmente en los entrenadores...

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