Mil veintisiete por uno

ABRAHAM LINKEWER

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO PUERTO RICO-ISRAEL

Esa mañana, un domingo de junio del 2006, el tanque se desplazaba por la angosta calle. Cinco compañeros con él: todos jóvenes soldados en ese mínimo espacio del vehículo.

Un golpe y la explosión de una potente granada hicieron volar por los aires sus equipos. Gritos, sangre y fuego al grito de "Allahu Akhbar". Dos de sus hermanos soldados muertos, otros tres, malamente heridos.

Cerca del cruce de Keren Shalom, Gilad Shalit, con el brazo dislocado y fuertes dolores, tirado en el piso esperaba ayuda. Y antes de que esa ayuda llegara, unos hombres encapuchados lo recogieron y se lo llevaron a través de un túnel, a la Gaza que Israel diera a los palestinos como ofrenda de paz. Dentro de territorio israelí fue tomado de rehén por los terroristas palestinos de las brigadas Din-al Qassam, grupo formado por miembros de Fatah, el de Mahmoud Abbas, Jihad Islámica y Hamas, bajo instrucciones del comandante Abu Jibril Shimari, muerto tres años después en una pelea contra sus propios hermanos islámicos de Jund Ansar Allah.

Gilad Shalit, joven con doble ciudadanía israelí y francesa, era entonces un rehén del terrorismo palestino, de aquellos que predicaban una supuesta religión de paz. En una oscura y húmeda habitación en Gaza, diez metros bajo tierra confiaba en una pronta liberación.

Cumplió sus 24 años de edad, cinco años después en esa misma cueva, agradeciendo no saber si lo que él estaba allí eran dos, cinco o diez años: el tiempo no tenía sabor a libertad. No contaba para su calendario de cautiverio.

En Israel, un soldado es un hijo de todos, un hermano, un nieto. Intentos de haber liberado a Gilad Shalit fracasaban uno tras otro.

No se sabía si en realidad estaba vivo. Ni la Cruz Roja Internacional ni visita alguna estaba permitida. Francia trató de ayudar y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR