Milagro que nada como un delfín

Por Zacha I. Acosta González

Especial El Nuevo Día

Así, todo apunta a que Wilmarie Vélez, nadadora de la Universidad del Sagrado Corazón, es el 'performance' humano de una delfina que se ha superado de grandes retos dentro y fuera del agua.

Su pasión por el deporte comenzó a los seis años. El primer chapuzón lo dio en la piscina Jesús 'Chayanne' Vassallo en Ponce junto a sus primos y a los 10 años era campeona nacional. Ser la menor de tres hijos la llevó a seguir los pasos de sus hermanos tenistas Freddie y Alfredo Vélez e ingresó a la Escuela Especializada en Deportes en el Albergue Olímpico en Salinas.

En grado once emigra a Hendersonville High School en Tennessee en busca de una beca en Estados Unidos. Apoyada por sus entrenadores Luis Santiago y Fernando Delgado, Wilmarie logró su sueño de ser parte del equipo de natación de la División 1 de la NCAA de la Universidad de Nuevo México en Alburquerque. Sin embargo, la delfina sufrió su primer golpe de agua.

"Estuve un semestre. Después del 'training camp', la entrenadora del equipo no sabía que yo era puertorriqueña. Al enterarse me bota del equipo. Me sentí supermal; decepciona porque estaba siendo víctima de racismo", narró la estudiante de tercer año de Telecomunicaciones. "Llamé rápido a Fernando Delgado, que era el entrenador en Sagrado, y me dijo que no me preocupara, que me iba ayudar. Eso fue viernes y ya el lunes Joe Burgos (director atlético) me aceptó en Sagrado".

Sus primeros resultados en la LAI en el 2009 fueron 42 puntos en los eventos de 100 y 50 metros en dorso y mariposa, y en los 400 metros del relevo combinado. También consiguió quebrar la marca de la LAI de los 50 metros dorso, perteneciente a Juana Santa de la...

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