Miles de ancianos desamparados

Por Mildred Rivera Marrero

mrivera1@elnuevodia.com

Se trata de la población de ancianos más pobres, más enfermos (en su mayoría con demencia), con menos o ningún recurso económico y, en gran parte de los casos, sin ningún familiar existente o uno que se quiera hacer cargo de ellos. Ante situaciones como esas, la Administración de Familias y Niños (ADFAN) del Departamento de la Familia se hace cargo de ellos y los ubica en hogares de cuidado prolongado.

Actualmente, ADFAN tiene en hogares sustitutos a 3,400 adultos mayores que no se pueden sostener por sí solos ni tienen familiares o tutores que se encarguen de ellos. Esa cantidad supone 200 personas más que en el 2012. Pero, además de ese grupo, otros 3,000 ancianos han solicitado la ayuda de esa agencia y su petición está pendiente de evaluación, revela la administradora de ADFAN, Vanessa Pintado.

En caso de que esas 3,000 peticiones prosperaran, representarían un desembolso de cerca de $3 millones mensuales, pues la agencia paga un promedio de $1,300 al mes en los hogares donde se lleva a estas personas. Sin embargo, difícilmente la agencia podría enfrentar ese compromiso, dejó entrever Pintado. Actualmente, hay un presupuesto de $47 millones para la Secretaría Auxiliar de Servicios a Personas de Edad Avanzada y Adultos con Impedimentos, que es el área que atiende esas peticiones.

Lo alarmante de la situación -que se une a la crisis económica y fiscal de la Isla- es que las solicitudes no paran de llegar, desde el 1 de julio han llegado 556 más, y que la necesidad será más grande cada vez. La necesidad será mayor porque dentro de siete años, un cuarto de la población tendrá 60 años o más, proyección que aumentará a 30% en el 2020. El envejecimiento de la población es resultado de factores como la disminución en los nacimientos, aumento en la cantidad de años que viven los mayores y la marcada emigración de gente joven y productiva, principalmente en los pasados años.

Para recibir el servicio de ubicación en un hogar sustituto, las personas deben tener 60 años o más, estar imposibilitadas de valerse por sí mismas, tener pocos o ningún recurso para mantenerse y ninguna persona que los pueda atender, explica Pintado. Sobre la celeridad con la que se evalúan las solicitudes, la funcionaria indica que "la idea es que se vean lo antes posible". Al preguntarle si ocurre así, reconoce que "no siempre" y que en algunas circunstancias puede tardar meses, en parte por la falta de personal en la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR