Mira hacia su incierto futuro

Por Carlos Rosa Rosa

Enviado Especial

"Voy a tomar un mes de descanso... no voy a tocar una pelota", dijo el receptor de los Vigilantes de Texas, tras la eliminación en el quinto partido de la Serie Mundial ante los Gigantes de San Francisco, anteanoche.

En varias ocasiones del año, Bengie ha dejado abierta la posibilidad de retirarse. Tiene 36 años y acaba de finalizar su decimatercera campaña en el mejor béisbol del mundo.

Así que la pregunta acerca de su futuro en el béisbol era inminente.

"En el descanso veré si mi cuerpo reacciona mejor. También hablaré con mi esposa para ver que me aconseja. Y si decido no volver, seguiré mi vida tranquilo para descansar", dijo el hermano mayor de José y Yadier Molina en un camerino local completamente en silencio.

Si alguien deseaba el título era Bengie. En este clásico, el doradeño enfrentaba a su ex equipo, el mismo que lo envió a Texas a finales de julio.

"Estoy devastado. Teniendo un equipo tan bueno, no pudimos ganar. Los bateadores no hicimos el trabajo. Y ellos hicieron un trabajo increíble. Jugaron muy bien", apuntó un decepcionado Bengie, quien apenas promedió .182 (11-2) en la serie.

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