MISIONERO DEL TURISMO LOCAL

El que lo conoce y ha tratado con él sabe que Jon Borschow es una persona afable. Su trayectoria profesional en la industria de tecnología y la salud le precede como uno de los empresarios locales más sobresalientes del país. Mas sin embargo, ha sido su misión filantrópica y el afán de trabajar por Puerto Rico los que le han ganado el mayor reconocimiento y respeto a nivel de todos los sectores, tanto público como privado.

Hace poco más de dos años fundó la organización sin fines de lucro Foundation for Puerto Rico, la cual inicialmente sería una “pequeña” fundación centrada en servirle al país, con la meta de maximizar el potencial de desarrollo turístico de la isla apostando al desarrollo de la economía del visitante. Sin embargo, esta se ha convertido en su trabajo a tiempo completo y le ocupa gran parte del día a día de su vida de retirado.

Con esta agenda, Borschow ha logrado establecer la pauta en lo que debe ser la dirección del país en torno a la economía del visitante, abriéndose paso como abanderado del turismo. Una industria que hasta ese momento era ajena a lo que fue su preparación universitaria y carrera profesional.

DE LAS CIENCIAS AL TURISMO. Graduado de Ingeniería Eléctrica y en Ciencias de Cómputos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), su matemática y su mensaje han sido claros: duplicar la estadía promedio de los visitantes que llegan a la isla -la cual ronda las 2.5 noches con un impacto de $7,000 millones en la economía local-, es lo que se necesita para cambiar su rumbo recesivo.

Ha sido esta gestión y su defensa del turismo lo que le ha puesto frente a uno de los retos más importantes en su carrera: dirigir la Junta de Directores que tendrá a su cargo conformar la Organización de Mercadeo del Destino (DMO, en inglés), que a partir del próximo año se encargará de establecer la agenda para promocionar a Puerto Rico ante el mundo.

Siendo éste el primer esfuerzo que se hace en el país para independizar del gobierno la promoción y la publicidad de Puerto Rico, Borschow reconoce que se trata de una encomienda titánica, en la que no hay tiempo que perder porque, según afirmó, de esto dependerá en gran medida el futuro económico del país.

PUERTO RICO: LA TIERRA PROMETIDA. Borschow dijo sentirse en estos momentos como el profeta Moisés cuando vio la tierra prometida, ante la posibilidad de que Puerto Rico pueda capitalizar en la industria turística su crecimiento económico para salir del estado de crisis y recesión que lo ha mantenido sumido en la precariedad por los pasados 10 años.

“Pero a diferencia de Moisés, que vio la tierra prometida pero no puedo llegar a ella, creo que nosotros sí la estamos viendo, y vamos a llegar a ella y a participar de ella. Me siento muy optimista pero es importante que todo el mundo se envuelva en esta agenda, desde el gobierno hasta la Compañía de Turismo, Transportación y Obras Públicas, Recursos Naturales, el sector privado, pero sobre todo la comunidad”, expresó el presidente de la Junta de Directores del DMO.

Al mismo tiempo, afirmó que “las cositas que tenemos que resolver parecen grandes ahora y entendemos la prioridad y el contexto. Pero estoy convencido de que no todos los problemas requieren dinero, sino imaginación y compromiso...

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