Modales más allá de la mesa

Por Salma noloc

Especial El Nuevo Día

Su actitud en la cancha no demostró buen espíritu de deportista. Sus palabras al árbitro como "no me mires", eres "odioso" y un "perdedor" se deben tomar como punto de partida para que los padres se sienten con sus hijos a conversar sobre la importancia de ser un buen deportista.

Es imperativo enseñarle las destrezas de un buen jugador antes de que el niño llegue a la cancha. Los entrenadores y los padres juegan un rol vital en ayudar a promover actitudes positivas y buen comportamiento entre los compañeros de equipo y con sus oponentes.

Ser justo, cortés, buen ganador y mejor perdedor es lo que se debe esperar de cualquiera que practica deportes y se le fomenta el buen espíritu de competencia. Es esencial demostrar respeto al equipo contrario, a los compañeros, a los entrenadores y a los oficiales de juego.

Al final del día, no todos pueden ser ganadores. Esta es una gran lección para cada niño.

Los padres que muestran respeto hacia los oficiales y al equipo contrario pueden esperar que sus hijos harán lo mismo, pues la manera más efectiva es modelando la conducta frente a ellos. Algunas ideas para enseñarles buen espíritu deportivo pueden ser:

.Desarrollar un "Código del Deportista" al comienzo de cada serie en que el niño vaya a...

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