Modernos

Miguel Rodríguez Casellas

En la foto, veíamos un pasillo definido por secuencias de pórticos de hormigón; vigas y columnas establecían el módulo de los salones de clases, que aquí habrían sido celdas. Hacia la izquierda, el pasillo abría al paisaje tropical, idéntico al nuestro. Mi imaginación completó la foto rotulando la hilera de puertas a la derecha: Sra. Esnard, Jacomino, Santiesteban, etcétera.

Son contradictorias las múltiples interpretaciones que aguanta la arquitectura moderna, ésa que floreció con optimismo entre la década de los veinte hasta los tempranos setenta, y que en Puerto Rico se identifica con el periodo de gloria del ELA, si es que hubo tal cosa.

Los prototipos de escuelas y vivienda pública, el aeropuerto, el Centro Médico, los hoteles construidos entre los cincuenta y sesenta, el Museo de Arte en Ponce, y la gran mayoría de nuestros campus universitarios, corresponden todos a algún instante de esa era de fulgor arquitectónico y retórica de progreso.

La relativa simplicidad en el uso del hormigón, en escuetos patrones de repetición modular, convocaría en Puerto Rico nociones de país industrializado, o...

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