Los modos de la justicia
LUIS RAFAEL SÁNCHEZ
ESCRITOR
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El occiso se llama Adam Joel Anhang Uster, pero se le conoce como el Empresario Canadiense. A la viuda, Áurea Vázquez Rijos, se la acusa de conspirar con Alex "el Loco" , a quien conoció en el bar sanjuanero "The pink skirt", para matar al marido y así cobrar el seguro que éste había comprado, días antes. Tras huir de su país de origen, Puerto Rico, Áurea Vázquez Rijos, o Aury, se refugia en Italia donde la ley impide extraditar a individuos que se exponen a la pena de muerte en el país que los reclama.
Pero, confiada hasta la estupidez, en calidad de agente de turismo, Aury viaja a España, donde la ley no impide extraditar a individuos que se exponen a la pena de muerte en el país que los reclama y, ¡zas!, allí la apresan.
Está senil dicen unos. Está senil, pero afligido dicen otros. Cada día que pasa se sabe menos y menos de don Carlos Irizarry Yunqué, el exjuez del Tribunal Supremo y viudo de doña Georgina Ortiz, o Ginín y Ginny para los familiares. Cuando a ésta la asesinan, el exjuez se encontraba sentando cátedra en una prestigiosa escuela de derecho. De regreso al hogar, pero antes de enterarse de la tragedia que estaba aguardándolo, se detiene en el estacionamiento del condominio lujoso donde habitaba, ubicado frente a la laguna del Condado y junto a un empleado del mismo, oye tangos interpretados por quién sino Carlos Gardel.
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Los "peros" sucediéndose a cada nueva oración formulada en los tres párrafos anteriores, merecen subrayarse. Como también la diferencia entre el modus operandi de la corte federal y la corte estatal. Como también los estallidos folclóricos que se cuelan por ambas síntesis de tan llevados y traídas matanzas. Uno, la cursilería que supone hablar de "mucama" en Puerto Rico. Dos, el bar "The pink skirt" como punto del encuentro delincuente. Tres, los aires de los tangos gardelinos haciendo un feliz dúo con los aires que despacha la laguna del Condado.
Más aun llaman la atención las casualidades amontonándose. Unas casualidades que inducen a preguntar si se trata de casualidades auténticas o fabricadas. Pero, lo que desborda la copa son las chapucerías de las autoridades policiales: ¡dos años después del asesinato de Georgina Ortiz deciden echarle el ojo al automóvil del exjuez! Bien pensado, la chapucería puede ser una arma efectiva. ¿O no? Memoria, no insistas en recordarme aquella excepcional película italiana de los años setenta, "Investigación de un ciudadano por encima de toda...
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