No les molesta que las llamen 'mujeres de armas tomar'

Por Yaritza Rivas

yrivas@elnuevodia.com

Las tres son madres profesionales, esposas y parte de las 498 mujeres asignadas al primer comando de apoyo a la misión en la Reserva del Ejército en Puerto Rico.

Sus profesiones las han llevado, por supuesto, a tener potentes armas en sus manos, manejar equipo bélico, incluso carga pesada. También a veces deben estar alejadas de su familia y sus hijos, uno de los sacrificios más duros que admiten realizar.

Sin embargo, aseguran que sienten pasión por esta carrera y no arrepienten de haber sacrificado tiempo lejos de sus seres queridos. A fin de cuentas, dicen que ser soldado tiene sus beneficios a nivel profesional y personal. Además les agrada romper el estereotipo al ser mujeres soldado.

"Todo el mundo debería servir, porque el ejército te da una base que lo utilizas en todo. Las bases de liderazgo, organización y multitarea las aprendí gracias al ejército", dice De Jesús, quien comentó que estas destrezas las ha aplicado en pasadas experiencias laborales fuera del ejército.

Actualmente, De Jesús trabaja en la parte de logística y contabilidad de equipo en el Fuerte Buchanan. La mujer de 39 años explica con humor que sí a veces se le hace difícil soltar su formación de soldado mientras comparte con su familia.

"En un viaje a Disney World diseñé la ruta para ver todas las atracciones. Y si iban muy lentos los ajoraba. Les decía 'estamos fuera de tiempo'", dice. Por eso, cuando escucha a su esposo llamarla "sargento", entonces pega el freno.

La soldado sirvió por casi un año en el conflicto de Irak en el 2004, tiempo en que su hijo, que ahora tiene ocho años, era un bebé.

Ese fue uno de los momentos más difíciles para De Jesús. "Temía que cuando regresara no me reconociera", recuerda. Pero cuando llegó de Irak el niño regresó a sus brazos como si la hubiese visto el día anterior, rememora.

Desde entonces, no ha tenido que separarse por tanto tiempo de su familia. Aunque anualmente debe ir a entrenamientos militares.

"Cuando digo que voy a trabajar lejos, sabe que debo tomar un avión y ausentarme por unas semanas", dice.

Ante esto las mujeres soldados...

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