Monitoría revela una crisis monumental en Familia
Por Ricardo Cortés Chico
rcortes@elnuevodia.com
Las graves deficiencias se relacionan directamente con el pobre servicio que la agencia brindó durante los pasados años a los niños víctimas o potencialmente víctimas de maltrato y que quedaron al descubierto también al saberse que la agencia tiene cerca de 42,000 querellas de abuso que no ha investigado.
El Departamento de Justicia investiga versiones de que desde la plana alta de la agencia se ordenó cerrar fraudulentamente cerca de 11,000 querellas de maltrato que no habían sido investigadas.
En el 2003, una monitoría similar implicó una penalidad que rondaba los $ 6 millones. La monitoría en esta ocasión retrata una auténtica crisis en el funcionamiento del DF.
Según un resumen de los hallazgos principales de la monitoría que llevó a cabo la Administración federal de Niños y Familias (ACF, por sus siglas en inglés), el DF cumplió solo con uno de los seis estándares de calidad del programa de protección de menores. Además, no alcanzó ninguna de las metas federales y solo satisfizo uno de los siete renglones que miden las operaciones de la Administración de Familias y Niños (Adfan), la dependencia del DF a cargo del programa de protección de menores.
Los casos evaluados en la monitoría fueron de un periodo entre abril de 2009 y julio de 2010.
Las deficiencias más serias tienen que ver con el manejo de los casos de maltrato. Se detallan problemas por las constantes y prolongadas tardanzas a la hora de atender las denuncias de maltrato. También, se hace énfasis en la alta reincidencia de abusadores, una pobre evaluación de riesgos por parte de los manejadores de casos y problemas en los servicios de hogar sustituto, educación, salud física y mental que reciben los niños maltratados que están bajo la custodia del DF.
Se desconoce con exactitud cuántos fondos están en riesgo a raíz de estos señalamientos. Sin embargo, fuentes aseguran que el escenario actual es peor que el del 2003.
Los resultados entonces fueron devastadores para la Adfan. No obstante, la agencia reaccionó agilizando el plan de mecanización de los expedientes de maltrato y se elaboró un Plan de Mejoramiento (PIP, por sus siglas en inglés) que ya estaba vigente en el 2004, esto es, un año después de los señalamientos federales.
Sin embargo, en esta ocasión, más de dos años después del informe del 2010, todavía no ha sido aprobado e implantado efectivamente el plan de mejoramiento. Esto a pesar de la seriedad de las deficiencias...
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