Monumental y humana

La Ruta de la Plata / España

Por Rafael Vega Curry

Antiguos palacios como el Parador San Marcos, templos imponentes como la Catedral de Santa María y la basílica de San Isidoro o pintorescos edificios civiles como la Casa Botines conforman un panorama urbano de excepcional riqueza, que se puede apreciar en un relajado recorrido a pie por las calles y avenidas de la ciudad.

Ese mismo paseo, sin embargo, le revela al viajero que León es mucho más que edificaciones impactantes. Es una ciudad idónea para ir de tapas, de compras o de simple curioseo por sus arboladas plazas, sus anchas avenidas y sus calles donde la vida bulle intensamente y sus habitantes regalan su simpatía al que acaba de llegar.

Situada justo a la mitad de una de las rutas del Camino de Santiago, León es también parte integral de la Ruta de la Plata, recorrido que se extiende desde Andalucía -en el sur español- hasta Gijón, en la costa del Cantábrico. La Ruta es un viaje por la inmensa diversidad que ofrece esta zona de España, en la que llanuras, bosques, pueblos pequeños, ciudades pujantes, estructuras históricas y la suculenta variedad que distingue a la cocina española se confabulan para asegurar que el viajero la pasará muy bien.

Sin embargo, León bien vale una visita particular, para aquellos que no deseen hacer el trayecto completo de la Ruta de la Plata. Allí encontrarán una ciudad hermosa y amplia, que tiene tanto de moderna como de histórica y que debe su nombre no al feroz felino, sino a una deformación de la palabra "legión", alusiva a las tropas del imperio romano que hacían sus campamentos en la zona y fundaron la ciudad en el año 683 a.C.

Situado a orillas del río Bernesga, este colosal edificio ha desempeñado una enorme variedad de funciones a lo largo de sus cuatro siglos de historia. Ha sido convento de religiosos, refugio de peregrinos, cárcel franquista, facultad de Veterinaria y depósito de sementales. Desde 1964 está dedicado a la hostelería. Su ornamentada fachada de estilo plateresco da paso a un amplio vestíbulo, de sencillo lujo, tras el cual se accede a un verdadero palacio de techos altos, anchos pasillos y cómodas habitaciones, todo matizado por una venerable elegancia. Su restaurante-bar, de...

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