Morir

Rosa Mercado

Para relatarlo como sucedió habría que consignar que los vecinos unieron en la mente los datos que tenían, a saber: que salía un mal olor del apartamento y que llevaban tres días sin ver a su vecino, un señor que vivía solo. Las autoridades, raudas para estas cosas, derribaron la puerta y encontraron muerto, sentado en su sillón, al hombre que ha resultado ser hijo de doña Victoria (Melo) Muñoz Mendoza.

Sobre el difunto, que no está aquí para arrojar luz sobre su fallecimiento, han tejido una serie de rumores malintencionados. El tribalismo no respeta ni a la muerte y ahora resulta que, en un sector del imaginario colectivo doña Victoria, es una mala madre porque hacía tres días que no hablaba con su hijo, de cuarenta años.

La muerte y el morir se convierten entonces en un evento en el que la sociedad es juez y parte, no sólo de las virtudes o defectos del difunto, sino de la calidad de la relación que tenía este con sus familiares y amigos.

Duele decir que no se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR