Mucha agua, pero no siempre llega
Por Keila López y Sandra Caquías
puertoricohoy@elnuevodia.com
Las 28 familias que residen a orillas de esa empinada carretera no tiene servicio de agua potable. Se abastacen de un camión cisterna que el municipio les envía una vez a la semana. Nadie sabe con precisión la hora ni el día en que el camión va a pasar.
Martín Torres Cívico, portavoz de los residentes, tiene dos cisternas frente a su vivienda. También colocó un sistema de tubería que recoge el agua de lluvia y la dirige a las cisternas. Estas cisternas acumulan unos 800 galones, lo necesario para suplir a una familia de tres miembros durante una semana, indicó.
Aunque los residentes no se encuentren en sus viviendas, explicó, el camión de Obras Públicas municipal se detiene frente a cada una de las casas y conectan sus mangas a las tuberías que abastecen las cisternas de cada vivienda.
"Se puede vivir sin luz, pero no se vive sin agua potable", subrayó Torres Cívico, panadero en una cadena de tiendas por departamento. "Eso es oro en cualquier núcleo familiar", dijo.
¿Qué ocurre cuando el camión no llega? Los vecinos se ponen de acuerdo y recurren a abrir un hidrante en alguna comunidad cercana para juntos acarrear agua hasta sus hogares. Algunos recurren a casas de familiares.
Torres Cívico indicó que en varias ocasiones los policías se les han acercado para denunciarlos por abrir hidrantes, pero cuando le explican su situación y que en esa calle reside una treintena de niños, los amonestan, pero no los han multado.
En la residencia de Torres Cívico utilizan el agua de las cisternas -las que lavan cada tres meses- para todas las tareas del hogar excepto cocinar. A la tubería de las cisternas le colocaron un filtro de piscina y otro de carbón. El agua para tomar y preparar alimentos la compran.
"Todo es adaptarse", expresó el hombre mientras mostraba los envases con agua que almacena debajo del fregadero. Destacó que por muchos años su esposa lavó ropa a mano, pero ahora con las cisterna y un motor para bombear el líquido, suple de agua la lavadora.
Torres Cívico, de 48 años de edad y quien reside con la esposa y un hijo, procura maximizar el uso que le da al agua por lo que colocó una tubería a la lavadora para que el liquido usado llegue a las matas de guineos y plátanos que sembró en el patio.
El agua para cocinar la reservan en un recipiente que colocan sobre la nevera para facilitar el proceso de sacar el liquido. Otros dos recipientes los almacena debajo del fregadero. En la...
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