'Era una muchacha reservada'
Por Sandra Caquías Cruz
scaquias@elnuevodia.com
"Ella casi no hablaba", dijo Carlos Plaza, quien se identificó como tío de Xiomara. "Era una muchacha reservada, como que ocultaba los problemas", expresó el hombre, cuya familia crió a la mamá de Xiomara desde los dos años.
Sus familiares dijeron que la mujer siempre cargaba con sus dos pequeñas criaturas. "Siempre andaba con los niños, para donde quiera que iba se los llevaba. Mi hermana (la mamá de Xiomara) le peleaba para que le dejara los niños y ella no los quiso dejar", destacó.
Nada, en fin, había pasado en la vida de la muchacha que permitiera imaginar el terrible hecho con el que eventualmente termino vinculándose. Según la Policía, Xiomara confesó que atragantó con leche a su bebé de cinco meses, tras lo cual lo acostó boca arriba y lo observó ahogarse en su propio vómito hasta morir, sin hacer nada para salvarlo.
Tras la muerte del infante, le pidió a su compañero consensual, José Miranda López, de 43 años, que llamara la Policía porque el bebé había muerto. Miranda López se negó porque a él las autoridades federales lo buscan por narcotráfico. Por eso, decidieron guardar al bebé en una nevera en su residencia en la urbanización Caparra Terrace, en San Juan, en lo que decidían qué hacer.
Ahora ella ha sido acusada de asesinato y él de delitos relacionados con encubrimiento y maltrato de menores.
Un examen del historial de la mujer a través de entrevistas con familiares y allegados revela una vida errática y accidentada, marcada por la marginación, el abuso, la inestabilidad emocional y sentimental, la miseria y posibles problemas de salud mental. Xiomara, según sus entrevistados, se pasó la vida dando bandazos de un lado a otro, sin haber podido echar ancla en ningún lado.
La Policía ha dicho que Xiomara, de 24 años y madre también de un niño de cuatro años, tiene "algún grado de retardación". La joven dejó la escuela antes de terminar el cuarto año para dedicarse a recoger tomates en las numerosas fincas agrícolas de Santa Isabel. Pero, según su familia, nunca estuvo en programas de educación especial ni manifestó tener problemas mentales.
Xiomara nació en Estados Unidos, vino con su madre a Puerto Rico cuando tenía tres años y creció junto a sus hermanos en el populoso barrio Playita Cortada, en Santa Isabel.
Cuando tenía cerca de 20 años, Xiomara viajó a Estados Unidos. Allá conoció a un hondureño con el que procreó su primer hijo, que ahora tiene cuatro años. El paradero del...
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