Muerte a la pena de muerte

EUNICE SANTANA MELECIO

DIRECTORA DEL INSTITUTO CARIBEÑO DE ACCIÓN Y FORMACIÓN ECUMÉNICA

Resulta deprimente observar que en pleno siglo 21 se induzca a despreciar la vida de otros seres humanos. Precisamente la indignación y el dolor que sentimos cuando una persona mata a otra, es porque entendemos el valor de la vida, y eso no puede llevarnos jamás a ser como el homicida, quitándole su vida.

¿Acaso el ponernos de acuerdo para matar a otra persona no nos hace cómplices o conspiradores de homicidio? Además, ¿cómo es posible que pretendamos eludir la cuota de responsabilidad que cada cual tiene frente al hecho de que nuestra sociedad produce seres humanos que matan a otros? Las personas no se forman en el vacío. Cada habitante que ha crecido en este terruño nuestro es producto de él.

Como no es cierto que la pena de muerte sea un disuasivo contra el homicidio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR