Muestra su historia multicultural

Cuando hace más de dos décadas, la artista puertorriqueña Brenda Cruz Díaz se mudó a España su mirada cambió. En tierra extranjera comenzó a fijarse en esa extraña manera en que otros la miraban por ser caribeña, por ser antillana, por ser voluptuosa, por ser mulata, por ser puertorriqueña.Desde esa otredad comenzó a explorar su relación con ese nuevo país que convirtió en su hogar, pero, sobre todo, empezó a cuestionarse muchos aspectos acerca de su identidad desde la distancia geográfica de su tierra.Con ese interés, desarrolló diversas propuestas artísticas explorando continuamente ese tema, desde lo individual a lo social, a lo cultural y desde el género. Esto lo hizo en diversos medios hasta llegar al autorretrato. En este formato es que presenta en Puerto Rico su nueva exhibición "Retrato de una (de) colonizada", que abrió a principios de mayo y se extiende hasta finales de junio en El Bastión (Museo Casa Blanca), en el Viejo San Juan.Se trata de una serie de 14 fotografías y dos vídeos donde Cruz Díaz propone repensar el pasado colonial nacional creando una nueva narrativa histórica para darles visibilidad a aquellos y aquellas que no formaron parte de aquel relato.En la exhibición, la artista adopta múltiples identidades, en una especie de juego de ficción que le permite acercarse a su multiculturalidad y bagaje colonial, así como a su realidad como mulata, puertorriqueña, caribeña, antillana y española por adopción. En algunos de sus autorretratos se hace acompañar de imágenes de otras mujeres que rescata de la historia para rendirles homenaje o para visibilizarlas. Entre estas figuran la líder feminista y sindicalista, Luisa Capetillo, y la educadora puertorriqueña Celestina Cordero Molina.Cruz Díaz narró en entrevista telefónica desde su hogar en Madrid que esta serie la comenzó hace dos años con el interés de seguir ahondando en el tema de la identidad desde un lugar más autobiográfico. Esa cercanía le permitió extender la mirada fuera de su cuerpo para hablar sobre esas otras historias invisibilizadas por el colonialismo y el patriarcado."La exhibición habla de la búsqueda mía, de cómo soy de distintas formas, siendo una mujer que emigró y que tiene todas esas referencias de la diáspora, de nuestro pasado colonial. Es también una reflexión de cómo hemos sido vistas nosotras las mujeres y cómo la historia cultural y escrita nos ha dejado un poco invisibilizadas. Es tratar de rescatar eso y proyectarlo a través de ese yo, mujer...

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