MUSA DE GRACIA inmortal

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

"Eso era Kelly: ella causaba amor", consideró hace dos años el crítico de cine Anthony Lane en The New Yorker. "No la deseas, pero te urge saber lo que deseaba".

Han pasado tres décadas desde que la actriz perdió la vida cuando su auto cayó por un risco. Era el 14 de septiembre de 1982, pero todavía hoy se le percibe como ícono de la moda, del cine y de la realeza. Tanto así que inspiró al cantante Mika a componer su éxito "Grace Kelly" en 2007 y Nicole Kidman la interpretará en la cinta "Grace of Monaco", pautada para estrenar en dos años.

Algunos estudiosos del cine y fanáticos han dicho que su encanto responde a su trayectoria. Natural de Filadelfia, Grace demostró en los años 50 cómo una joven americana podía convertirse en una estrella de cine y... en princesa.

La recordada estrella de cine fue criada en una mansión, su padre era John Brendan "Jack" Kelly, medallista olímpico que el presidente Franklin D. Roosevelt nombró como National Physical Fitness Director en 1941. No estaba ajena a las perlas en este entorno. Sin embargo, contrario a la infamia moderna de herederas como Paris Hilton, la actriz logró conseguir su espacio en Hollywood lejos de muchos escándalos.

Su carrera fue corta. De 1951 a 1956, la intérprete rodó 11 películas, pero fue suficiente para ganarse un Oscar, convertirse en musa de Alfred Hitchcock y provocar en 1999 que el American Film Institute la ubicara 13 en su lista de las actrices más memorables del cine americano. Mientras Marilyn Monroe era sensualidad en los 50, Grace Kelly proyectaba una delicadeza más refinada.

Otros, como Anthony Lane en el artículo "Two Sides of Grace Kelly", opinan que su éxito tuvo más que ver con que ella no estaba consumida por la desesperación de ser una estrella. Eligió bien sus cintas, se retiró antes de que Hollywood la relegara y maldijo el día en que tuviera que levantarse más temprano con el fin de ser maquillada para las cámaras. Hablaba de la vejez en el mundo artístico y ya había compartido escena con Cary Grant, Frank Sinatra y James Stewart en una época de grandes estrellas como Natalie Wood, Jane Russell y Elizabeth Taylor.

Pero su notoriedad casi inmortal se intensificó tras su unión con el príncipe Rainiero Grimaldi. De la noche a la mañana, la actriz se transformó en princesa de Mónaco ante los ojos del mundo. De una vida pública a otra más pública, no defraudó a su nuevo hogar. En 1963, fundó el AMADE Mondiale para...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR