Nadar entre el ayer y el hoy

Cuatro escenas íntimas de la vida de la escritora Rosario Ferré y la forma en que ella, a través de la escritura, pagó algunas deudas con sus hijos dieron vida al texto “La deuda, la paciencia y la escritura”, que uno de sus hijos, el también escritor y profesor Benigno Trigo, leyó recientemente en el Segundo Reencuentro de Mujeres Humanistas en Ponce.

El también profesor de Vanderbilt University, en Tennessee, compartió con El Nuevo Día algunas impresiones sobre el evento dedicado a su madre, con una mención especial a su tía, Sor Isolina Ferré, celebrado entre el 1 y el 8 de marzo, en la Pontificia Universidad Católica.

“Hubo audiencias grandes y pequeñas, parlanchinas y calladas. También eran heterogéneas en cuanto a contenido, forma, y la naturaleza, el origen y las profesiones, de sus respectivas audiencias... Fue notable para mí que la presencia de los hombres fue pobre en el evento sobre Rosario, donde Antonio Martorell contó cuatro en un auditorio donde debía de haber 50 personas”, expresó sobre tres de los conversatorios que formaron parte del reencuentro.

“Me llevo un recuerdo muy grato del Conversatorio sobre Rosario. En él, sus amigas de infancia, las señoras Neysa Deynes, Yiyan Cintrón, Margarita Vicenty, y Frances Torruella de Alutiza, subieron al escenario, junto con Antonio Martorell, para hablar de Rosario y recordarla... De las muchas anécdotas que se contaron allí, la que se me quedó fue la de la piscina. Era un recuerdo colectivo de Mami en la piscina del Club Deportivo de Ponce. Contaron que Rosario era una gran nadadora, que podía aguantar la respiración debajo del agua hasta darle cuatro vueltas a la piscina. Las cuatro recordaban que todas trataban...

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