Plaguicida natural

Por Rebecca Banuchi

rebecca.banuchi@elnuevodia.com

En el 2009, fundó la empresa Eco.kí, que brinda servicios de fumigación a residencias, comercios e industrias utilizando productos naturales y orgánicos.

A Costa, le complace poder decir que ahora realiza su trabajo sin impregnar el área con tóxicos nocivos para el ambiente y la salud, sino que, en cambio, se vale de aceites esenciales como el romero y la menta, entre otros componentes, y obtiene el mismo resultado.

Reconoce que no cambió de insecticida antes por pura ignorancia, pues desconocía que existían productos igual de efectivos, pero desarrollados con conciencia ambiental. "Mi abuelo siempre dijo 'si no quema, no funciona'", rememora con humor el fumigador.

El insecticida se utiliza para controlar las plagas de hormigas, cucarachas, ciempiés y otros insectos rastreros.

El cambio a los productos naturales no solo le ganó el respeto y la lealtad de sus antiguos clientes, sino que le sumó muchos otros que igualmente han querido reducir su impacto ecológico adoptando medidas de poco o ningún efecto en el ambiente.

"Me siento mucho más orgulloso porque, aparte de que estoy haciendo un buen trabajo, estoy educando a las personas, estoy dándoles una opción saludable. La gente no sabe que existe algo más saludable", afirmó.

El insecticida -cuya materia prima proviene de una empresa en California- tuvo tan buena acogida que el año pasado Costa decidió crear un...

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