Antes de que nazca una obra de arte

Por Ana Teresa Toro .ana.toro@elnuevodia.com

Fotos por Xavier Araujo

Lo que hay allí se puede inferir desde afuera pues en una zona de edificios austeros en la decoración, es inevitable voltear la vista para ver el enorme mural que ocupa la fachada de esta tienda y que anuncia la aparición de Gruppo Italia, un espacio para la venta de materiales de arte de alta calidad dentro del negocio.

Allí le espera un personaje que durante más de cincuenta años ha dedicado su vida profesional a la venta de materiales de arte. De modo que si usted es artista o ha estado en el mundo del arte de alguna manera, conoce a Luis Trifiglio y lo llama Trifiglio, por su apellido, como a él le gusta. Allí ha entablado una relación de negocios con su primo Luis De La Vega, él atiende el área de materiales escolares y Trifiglio se encarga de todo lo relacionado al mundo del arte.

Desde este nuevo espacio en Guaynabo, Trifiglio ha comenzado a hacer ruido y a recordarle a su leal clientela que el hombre que conoce a fondo el aspecto técnico de los materiales de arte está allí para orientarle. Pero la verdad es que nunca ha dejado de hacerlo.

Este hombre de ascendencia dominicana comenzó a los 16 años a vender materiales de arte en la antigua tienda Glass and Molding, un antiguo negocio que mantuvo el empresario Luis Muñiz en San Juan y en el que Trifiglio laboró durante 29 años ininterrumpidos. Antes de dar varios tumbos en el mundo de la venta de materiales de arte en la Isla.

"Empecé allí cuando yo era estudiante de arte en el 1965, fui becado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña y mi maestro fue Domingo García, pero lo que de verdad me fascinó fue conocer a fondo los materiales, su composición, cómo hacer que una obra de arte dure más", cuenta Trifiglio, que es nieto de un joyero dominicano y se nota, pues parece ser muy coqueto y luce un collar con ojo turco, varias pulseras de cuero negro y dos pantallas. Se nota que es perfeccionista, hasta cuando se combina.

"En aquella época no había mucho conocimiento, no todos eran exigentes con los materiales. Julio Rosado del Valle, por ejemplo, tenía una pasión por dibujar que no se controlaba y en lo primero que encontraba hacía su obra. Era algo bien espontáneo, gestual, del impulso", cuenta entusiasmado toda vez que reconoce que las consecuencias negativas de esos impulsos es el hecho de que muchas de esas obras hoy no existen.

Y claro, aunque hay toda una vertiente del arte que se fundamenta en lo efímero, no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR