Necesario el compromiso social

Por Joanisabel González

joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

Peter Blair Henry, decano de la Escuela de Negocios Leonard N. Stern en la Universidad en Nueva York, ha comprobado esa tesis a través de su extenso trabajo investigativo, particularmente en Barbados y Jamaica.

"Hacer cambios a las instituciones es bueno, pero adoptar políticas adecuadas es igual de importante", continuó.

Henry conversó con este diario como preludio a su presentación en la Isla este viernes, cuando el doctor en Economía, miembro del Negociado Nacional de Análisis Económico y del Consejo en Relaciones Exteriores, será el orador principal en la segunda Conferencia Económica 2011 del Centro para la Nueva Economía (CNE).

Según Henry, cuya trayectoria también incluye haber asesorado a los gobernadores del Banco de Jamaica -de donde es oriundo- y del Banco Central del Caribe Oriental, a la hora de pasar juicio en torno al rol de las instituciones en el crecimiento económico se analiza "la macroinstitución", es decir, el marco legal, la fórmula de gobierno o garantías como el derecho a la propiedad. Pero también hay que analizar "la microinstitución", como sería la dificultad de hacer negocios, las leyes laborales o la facilidad transaccional, porque ese conjunto de reglas o políticas son las determinantes para la inversión.

El economista manifestó que "los países capaces de tomar decisiones difíciles y de identificar la voluntad de lograr compromisos para implementar las medidas necesarias -o en otras palabras, sacrificarse en el corto plazo- son capaces de promover prosperidad a más largo plazo".

Por el contrario, aquellos países que no logran tal determinación "tienden a experimentar tiempos muy difíciles".

Un ejemplo concreto de los resultados asociados con la puesta en vigor de voluntad y sacrificio está ejemplificado en el caso de Barbados, una colonia británica que se independizó en 1966 y cuyo marco institucional resultó idéntico al de Jamaica, que se independizó unos cuatro años antes.

En su momento de crisis, cuando el auge del bauxito afectó la competitividad de la agricultura, Jamaica terminó con altos niveles de crecimiento y alto desempleo dejando una sociedad desigual plagada de tensiones. Un nuevo liderato optó por finiquitar el problema imponiendo barreras a las importaciones, controles estrictos al intercambio de la divisa y nacionalizando compañías.

Temprano en la década de 1990, luego de que su economía se...

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