Un negocio de gr andes ligas

Por Marie Custodio Collazo

mcustodio@elnuevodia.com

Por eso existen personas como Melvin Román, un ex pelotero profesional, presidente y principal ejecutivo de MDR Sports, la única empresa puertorriqueña de representación de peloteros.

Aunque compite con grandes firmas estadounidenses, MDR Sports maneja 42 clientes, entre ellos el destacado receptor boricua Yadier Molina, quien en marzo firmó un contrato de $ 75 millones por cinco años.

"El béisbol es un negocio, la Major League Baseball genera $ 64,000 millones al año. Los jugadores son una pieza clave, y el 40% de ellos son latinos", afirma Román, sobre la razón por la cual decidió establecer su propia empresa.

Añadió que, solo en contratos para transmisión por televisión, los equipos de pelota pueden recibir sobre medio millón de dólares. El empresario explicó que el deporte es de los pocos eventos deportivos donde los anunciantes todavía están dispuestos a invertir grandes sumas de dinero porque los fanáticos prefieren verlos en vivo, por lo que no pueden evitar los comerciales.

El trabajo de los agentes es velar por que los jugadores reciban la parte que les corresponde de esas ganancias que deja el deporte. Y, en el caso de MDR Sports, asegurarse de que los peloteros puertorriqueños y latinos sean tratados igual que los estadounidenses.

Además de boricuas, MDR Sports tiene jugadores de República Dominicana, México, Colombia y Venezuela. Otro de sus clientes destacados es el venezolano Yorvit Torrealba.

Su trabajo, explica, va más allá de negociar contratos, sino que incluye asesoría financiera, relaciones públicas, asistencia en asuntos personales como viajes y alojamiento. Y la situación es de mutuo beneficio, ya que MDR Sports se queda con 5% del total del contrato.

"Nosotros actuamos como consejeros mientras son aficionados. Eso les ayuda a maximizar las bonificaciones cuando los firman para que no comiencen en desventaja", dice Román, cuyos clientes pueden llegar tanto por referido como por las observaciones que hace el equipo de MDR Sports en los parques.

Y para tener un plan alterno, la empresa también busca becas educativas en el caso de que ningún equipo firme al prospecto o que las ofertas no sean favorables.

"Les hemos aconsejado a jugadores que no firmen en la escuela superior, que se vayan a la universidad, y a los tres años regresan y les conseguimos más dinero del que rechazamos", comenta.

Este no fue el caso del joven lanzador José Orlando Berríos, cliente de MDR...

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